Soy uno de los Señores de la Guerra y tengo que decirlo, aunque nadie lo crea, veo en el suelo mil litros de sangre coagulada en los vientres reventados de mis enemigos partidos en mil pedazos, sus brazos, sus piernas,sus nervios congelados. Sus miradas muertas quebradas por el tiempo, pudriéndose pronto estarán agusanados quedando en el silencio, en la nada, ...pues la nada no tiene sentido
Mis hombres gritaban hace unas horas el logro de la amarga Victoria, pues han cumplido sus venganzas prometidas, aunque tengan por dentro sus almas completamente quebradas.
Antes estos miserables enemigos, los muertos del campo de Batalla, habían arrasado nuestra aldea nuestra gente, nuestra tierra, habían matado a nuestros hijos pequeños, futuros Ángeles sin alas, habían violado y degollado a jóvenes vírgenes, muriendo entre el pánico y un angustioso silencio, privándoles de su joven vida y un mañana florido.
Y aquí me encuentro, envuelto en sangre de la venganza y de la mía propia delante de un millar de muertos, asesinos cobardes que no debían haber nacido.
Que no debían haber muerto, y ahora los Monstruos de mi razón persiguen mis sueños en las noches que recuerdo tus ojos color esmeralda, tu piel que era mi piel, Vos mi Señora, que eras mi Esposa
Escribo con dolor pues en cada palabra escrita al azar que me dicta mi Alma, siento que me muero un poco más, el tiempo se desploma sobre mi espíritu, dejo mi pluma a un lado y cojo aire en una honda y larga inspiración, abro los ojos y me parece verte en la oscuridad de mi habitación, notando toda tu fragancia todo mi adorado amor.
Vuelvo a coger mi Pluma pensando en ti dueña mía, Intentó escarbar en el recuerdo de tu mirada cuando entré sábanas sudadas, me decías muy bajito cuanto me amabas y yo me sentía un Dios envuelto entre nubes de deseo y pasión desenfrenada.
Y ahora después de la venganza sólo queda el vacío y como compañera la tristeza derramada, si tu no estas, yo no soy nada...
Habré ganado la Guerra, habré triunfado en mil Batallas, he cumplido con mi deber, he dado suelta a mi venganza, pero y ahora sin ti mi amada.....
¿ Que hago ?
¿ Que digo ?
¿ Quien soy ?
Locura, Temblor y Miedo, al borde del precipicio de las noches solitarias y oscuras, donde las estrellas y la luna ya no me saludan, ahora respiro la soledad ahogada por las penas lloradas, es lo único que siento en este instante maldito.
Enajenado y delirando por la pérdida brutal de sangre de mis propias heridas y del fragor de la Batalla, doy rienda suelta a los restos de mis sentimientos antes de emprender el camino que espero me lleve a ti mi Amada,
Y aquí término estas letras que te dedico mi Esposa, que no son más que palabras de Amor y Muerte, escritos a falta de tinta con la sangre de mis heridas, esperando de un momento a otro que llame a la puerta de mis aposentos la Parca, mientras acabo de escribir a la Luz de esta vela esperando estar pronto a tu lado para siempre mí Señora.
Mael Lorens
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de Autor 18/03/2021