Las clases realmente se hacían totalmente aburridas, lo único que que me sacaba del aburrimiento, era las chicas que cruzaban por cada pasillo,altas de pelo negro, y un par de ojos grises hipnóticos que se cargaban encima, pero aún así, no eran de deslumbrarme tanto. Una vez que suena el timbre para salir me dirijo hacía el Internet que se encontraba fuera de la U.
Mientras me hallaba manipulando el ordenador, note que algo en el estaba abierto, la curiosidad por querer ver lo que podría ser,me rondaba en la cabeza si abrir o no abrir aquella carpeta llamada \"facebook\" Por lo que podía deducir antes de mi alguien estuvo acá y olvido cerra la cuenta.
Pero por mi parte me quedo sentado y una vez que observo, me decido a ingresar la curiosidad me tenía matando, ingreso y al ver todo aquello que allí yacía, más la intriga me invadia quería saber más, de aquella chica que sin conocerla me hizo delirar y erizar la piel, de saber sus deseos frenéticos por el sexo y lo erótico.
Algo que me volvía loco, que amaba y me ponía cachondo todo lo relativo al sexo, hablar de deseo carnal provocaba el calor en mi pantalónse desatara y las ganas por mis venas de imaginar aquella chica sobre mí.
El deseo por verla me provocaba desespero, no hallaba el día que la pudiera conocer, y sin más decir y satisfecho de ver ,leer lo encontrado allí decido dejarle un mensaje, claro!
Sin saber si ella me respondería, sin que ella se diera cuenta me auto agregue y así dejar mi mensaje, que decía:
Pasaron los días, sin saber de tal chica, ni un mensaje o si quiera un visto......
Después de tanta espera, recibo un mensaje que me dejó atónito, pero era algo que deseaba, charlamos, la platica se fue extendiendo llegando al tema de lo ardiente, a lo prohibido a lo no contado, sin escrúpulos cuadramos nuestra primera cita que fuera algo extraordinario,algo fuera de zona de confort....
Así fue!
Y ese día llegó como lo habian cuadrado
En la gran catedral que se encontraba en el pueblo, dando marcha a la misa de las 7 de la mañana,
Me abrí camino entre la muchedumbre, sentadome en las sillas del costado izquierdo
Y al costado derecho se encontraba ella. Las
Miradas hiban y venían, sin prestar tanta atención a tal misa, llega el momento en el
Que el padre dice ahora hermanos míos desen la paz, eh allí donde tomó su mano y nos dirigimos al campanario sin ser visto pero con algo de nervios.
-estuve alrededor de algunos segundos con mis ojos cerrados, cuando me dispongo a abrirlos observo una figura alta parada frente a mi, siento como su mirada me atraviesa, como si pudiera leerme con tan solo una mirada. Sin decir ninguna palabra me agacho a la altura de sus piernas mientras que el con una de sus manos sube suavemente por mi entre pierna provocando sensaciones en mi vientre bajo. Sus ojos no dejaron en ningún momento de observar los míos, sus manos subían y bajaban por mis muslos lentamente enviando choques eléctricos por todo mi cuerpo. Sus manos encuentran mi punto más sensible así realizando unos pequeños masajes. Bajo su pantalón y de allí algunas monedas caen por las escalera generan ruidos en suspensos y quedandonos en silencio por unos minutos...
Me inco hacia el pasando mi lengua por su miembro,saboriando el Rico sabor a sexo,
Me alza, posando me en él
-Mmm, que mojada estás-dice
.- Un gemido involuntario sale de mi boca al escuchar su voz tan varonil.
- empiezo a frotar mi clítoris,aumentando la velocidad, mientras que con la otra mano subo hacia mis pechos y empiezo a pellizcarlos.
Y con sus manos me abre las piernas quedando expuesta completamente mi zona íntima, observo como se muerde los labios mientras sus ojos posan su mirada en mi centro de placer, luego introduce su cara y con su lengua empieza a trazar un camino de mis muslos hacia mi vagina, al llegar allí las sensaciones se triplican y mis gemidos se convierten en gritos incesantes mientras el sonido de las campanas se mezclan con mis gemidos,mientras su lengua sigue haciendo maravillas dando lametasos y antes de tener mi segundo orgasmos el se para y sus ojos grises se quedan observando detenidamente cada parte de mi cuerpo y siento que con esa mirada todo mi cuerpo se enciende..
A punto de terminar, vuelve el padre a decir Dios los bendiga mis hermanos, y el eco de las personas allí replicaban AMÉN.