Un poema es la memoria
del corazón que suspira;
y que horizonte lo mira
lleno de luz y de gloria.
Sus letras son esa historia
que tañe olímpica lira,
en las cuales se transpira
de ilusión dulce victoria.
Jamás que sea un fracaso
un motivo de renuncia
al amor y sus fulgores.
Se debe ver un ocaso
como el profeta que anuncia,
de vida, nuevos colores.
Autor: Aníbal Rodríguez.