En donde la tierra es libre,
los seres tenemos,
voluntad y destinos
y la vez tambien miedos.
Miedo a la ilusion,
y a romper los acuerdos,
de poder movernos
por donde queremos.
Como debe ser,
pedimos respeto
que no nos engañen,
con golpes de pechos
y no es por dudar
de cada voluntad
me remito a los hechos.
La fuerza de la palabra es grande
y no abasallamiento,
hay que alzar la voz
en su justo momento,
es cuestion tambien
de sentir anhelos
como gotas de agua
en medio el desierto.
Pero no pensemos por eso
la cosa es compleja,
se simulan los hechos
y a la palabran alejan.
Hay muchas voces
que vemos amedias,
en caras gigantes
que arrastran tinieblas.
A la facil razon
la palabra se suelta
como las nubes en lo alto
van dando vueltas,
y si las palabras son falsas
alli esta la quiebra
hay muchos perfiles
de forma cualquiera