Yo naufrago en tu mirada,
sutil espacio infinito,
campo por siempre bendito
dimensión noble y sagrada;
zona siempre iluminada
por el sentir más bonito
de pasión y de amor contrito
por una nueva alborada;
inmensa sabiduría,
inescrutable belleza,
mezcla de melancolía
y una discreta grandeza;
pozo de franca alegría
donde mi alma vive presa...