Con su presencia
Alimenta mi existir,
Mi alma tiende a huir
Solo por olor a su esencia.
Mis latidos aceleran,
En mis pensamientos siempre estás
Sin importar hacia dónde vas,
Aún, tus ausencias, duelan.
Me gustas desde ese primer día,
Porque vi en su ser de mujer,
Lo bello del merecer
Y sin más mi amor perduraría.