Classman

A MI MADRE


En las manos de mi madre

las grietas de aquellos tiempos

un esfuerzo denodado

para ganarse el sustento.

 

En su cara las arrugas

de un pronto envejecimiento

rodillas ensangrentadas

de tan brutales esfuerzos.

 

La palabra descansar

no estaba en su diccionario

trabajar y trabajar

eran quehaceres diarios.

 

En el calor del hogar

allí caía rendida

sus ojos se le cerraban

tras la dureza del día.

 

Solia rogarle a Dios

morir estando dormida

de esa forma se marchó

a quien yo tanto quería.

 

Esa mujer esforzada

no disfrutó de la vida

solo conoció el trabajo

el esfuerzo y la fatiga.

 

La he querido con el alma

y la querré mientras viva

recuerdo cuando ella se fue

dejó un vacío en mi vida.

 

                                       Classman