Quiero que sepas
que no soy juguete
de nadie.
No soy un peón en tu ajedrez…
soy un hombre que siente
que entiende.
Entre sexo y licor,
tal vez una carta
o una poesía.
Busco una mujer que me entienda,
una loca que entienda
mis sarcasmos y mis burlas.
Odiame después.
El día que ya no te mande
mensaje y cuando no me importe
si estas bien o no.
Odiame después,
cuando mis caricias sean de otra,
cuando mis versos sean leídos.
Odiame después,
cuando tenga a mi musa
imperfecta.
Cuando esté tomando cervezas,
con esa mujer
y ya mis pensamientos y desvelos sean de ella.
Odiame después,
cuando le dedique el tiempo
y el espacio.
Odiame después.