José Luis Barrientos León

Tu imagen existencial

 

 

Tu imagen se mantiene en mi memoria

Como la hoguera que no se apaga

Como el tiempo en la selva oscura,

Que la noche inmensa cubre de misterio

Con aullidos de fieras,

Entre silencios profundos que agitan los árboles

 

Imagen que se mezcla entre nostalgias y amarguras

Confundiendo el silencio con la renuncia a la espera

Y la luna alba con tu juventud eternizada

En el primer beso, en el primer amanecer a tu lado

 

Mañanas que se abren a la luz de tu mirada

En la imagen sacrosanta que se guarda perpetua

Que recorre el alma como el río liberado

O la brisa del viento que acaricia el árbol

 

Imagen que brilla con la luz del sol

Que da dimensión al océano, 

Que es ribera y arena

Donde se incendiaron los cuerpos, 

Donde reposaban los huesos

 

Tu imagen se eterniza, se diluye, se agita

Entre el cielo y la tierra, 

ingenua preparada a germinar y ser estela

Despojada de mantos, con sus alas al viento

Dispuesta a recibir la simiente y ser pradera

 

Tu imagen se mantiene en mi memoria

En la mañana que vuelve y la tarde que espera

La sombra de la noche para cubrir agonías

Con los versos que nacen en los balcones de estrellas

Con la imagen del fantasma que nos atormenta y acosa.