Entre páginas blancas escribo,
le cuento al silencio,
un cuento infinito…
Ella era azul como el mar
bajo un esplendido día
y misteriosa cual la noche
en su luctuosa amargura.
Lumbrera y oscuridad.
Opresión y libertad.
Ella, simplemente ella…
Cuando callaba o dormía.
Ella, simplemente ella…
Cuando dormía y soñaba.
Ella, simplemente ella…
Cuando me daba sus besos,
Ella, simplemente ella…
Cuando un beso me negaba…
Entre páginas blancas describo.
“Nada es más cruel que esta soledad,
que despacio busca espacio…
en el espacio en que no está.
Aventurera y desnuda
en la tenebrosidad.
Va eternizando mi pena.
Amparada en su crueldad.
Entre páginas blancas escribo.
La describo una… y otra vez…
Y mi espíritu se desliza
en un torrencial suspiro.
Ella…simplemente ella…
A quien con locura amé.