Joseponce1978

Tu diadema

Abriendo surcos a favor

de una ocre suavidad,

te la colocas despacio

con dulce solemnidad.

Un arco de medio punto

que te enmarca los ojos,

la risa y los pensamientos,

poniendo a buen recaudo

la firmeza de tus enfados.

Herradura en el pináculo

del orgánico monumento

encargada de traerme suerte

en el crítico momento.

Domándote la cabellera,

de entre todas tus diademas

elijo la de conchas marinas;

Moluscos profundizando

en tus contornos capilares.

Aunque la de flores,

a juego con la primavera,

no tiene desperdicio.

Escondidos tras tus orejas,

sus extremos conectan

la franja de un lacio trigal.