Al Duborg

“Soneo” de bailadores…

Rompe bien los tambores… Hasta que llore el cuero,

que las rumbas comienzan al “Oriente de Cuba”.

Suene la clave Maestro… Cuando el piano suba

y acorde la guitarra con la voz del sonero.

 

Que comience ya baile con la mujer que quiero,

que se encuentren dos mundos cual ritmo que se incuba, 

al timbal de la caña como miel de “curuba”

voy llegando a la pista… Pon tus manos “conguero”.

 

Atrapo tu escultura mueves bien la cadera,

sujétate a mis hombros… suelta tu cabellera,

danza libre en tus piernas al “son”… de uno, dos, tres.

 

Me embrujas cuando bates este acento hechicera,

ponme esencia de mango ponme incienso de mies.

Tú “soneas” bailando… Yo ato el “son” a mis pies.