Verte de rodillas
me da una alegría
que yo ni sabría
si es que era posible
gozarla de veras
si estás a mi lado
mirando a pantallas
delante una mesa
que te hace cosquillas.
Versos a la mano
que cubren de pronto
un poco de carne
que puse en el horno
cuando preparaba
con tanto trabajo
algún estofado
lleno de costillas.