Para que tú regreses
se quebrarán las rocas,
inspiradas por el órfico hechizo
de tu querida boca.
Para que tú regreses
la bella musa huirá de los infiernos.
Circe seguirá viva
en el ardor solitario de Odiseo.
Para que tú regreses
Ariadna desdeñará sus instintos.
Y tú, Urania, realizable por fin
descenderás conmigo.