La primera vez, no recuerdo el día exacto, solo recuerdo que cuando empecé en esto, de la poesía ya me estaba enamorando, cada palabra, cada punto, cada espacio; el momento en el que el verso me dejó flechado, la prosa como el alma del cuerpo, y la pasión, esa que hace perderme por completo.
Me llena de vida como el oxígeno que respiro, me llena de emociones cada frase que escribo, me hace sentir poeta, me transporta a otro mundo, ese donde todo puede ser perfecto como lo que en ocasiones escribo, me lleva a la época de un romance vivo, me deja perdido en palabras que son para mi, un buen vino.
Que rico es el sentimiento que la poesía nos hace sentir, nos eleva, nos enamora, es tan brillante y hermosa, es una composición sin sonido, y con el sonido adecuado se vuelve la mejor música. Es la perfección, es lo mejor de lo mejor, es alimento, es calma y seducción, y más que un sentimiento, la poesía es amor.
Me llena de vida, la poesía junto al sentir se pierde por completo, dejándonos lejos en un mar de sentimientos, consume nuestro aliento, y en pequeños fragmentos chispeantes nos lleva a mundos imaginarios, olvidando en donde estamos, enamorándonos ciegamente de la poesía y sus encantos.
Henry Ruiz
21 DE MARZO 2021
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