Una mujercita parió
sin acabar de nacer...
mujer con estrechez de corpiño
tierna mercancía del rocío,
en su piel herrumbrada
se apegaba una raíz
como larva enroscada
animal de salinas aguas.
Pequeña madre de obscuridad
en condiciones de tropiezos
cerró la posibilidad de un respiro
la ausencia del oxígeno se convirtió
en agudo vacio.
Se desgrana miserable
con la cimiente fallecida
no le queda ya esperanza.
Mientras el mundo mira absorto
lo que consideran aborto,
nadie mira el cuerpo tierno
de la niña que sin marido
olvido recoger de la cama
la fe que le ultrajaron
la flor precipitada a la vida,
siente que no tiene más cabida.