Carlos Eduardo

Cuán difícil es

 

tener algo por la red,

 

sin mirarse a los ojos ni escucharse,

 

sin conocer las historias reales,

 

ni saber quién es quién,

 

cuántas interpretaciones irreales,

 

lenguajes ambiguos, oscuros, mezclados.

 

No obstante,

 

crecen sentimientos extravagantes, insólitos, suigéneris,

 

atados por hilos finos como los de las telas de araña,

 

que soportan ciertas condiciones sutiles,

 

ambos de ese algo quedan atrapados,

 

vulnerables, atribulados,

 

...