Mauro Enrique Lopez Z.

Llegaste llorando

Llegaste llorando,
que el amor de tu vida
te habia hechado de su casa
Y que no vas a volver con él;
porque hasta te maltrata
que lastima me causa
esa vida no tenias conmigo
cuando estabas a mi lado ¡lo siento!
que usted aquí no hace falta porque
no nesecito a nadie; porque en mi
trabajo paso feliz y no quiero
saber nada de su amor, porque
tú lo mataste con tu engañó
y te agradezco que busque a tú
marido, porque aquí no la nesecito
ni para que me tienda la cama