Ramón Bonachí

A una hija

 Una bella flor

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Decidido, pisando firme el suelo,

sin tener de modelo a la experiencia,

dejé tras de la puerta la opulencia

a la espera de ser padre y abuelo.

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Pasados muchos años de prudencia,

creo tener ganado al fin el cielo,

después de tantos días de recelo

y tantas noches llenas de impaciencia.

.

Le di todo mi amor, y sin medida,

a una flor que llegó a su estado puro;

hoy se alza perfumada ante mis ojos .

.

Mas sigo como padre por la vida,

pidiéndole al jardín de lo inseguro

que aleje de su lado los matojos.

 .

Fotografía y poema: Ramón Bonachi.