Me retiré silenciosa
al mirar brillar tus ojos
cuando llena de sonrojos
te ofreció su boca rosa.
Me alejé con honda pena
por nunca haber provocado
un incendio desbordado
de suspiros en cadena.
El dolor me atravesó
asfixiando mi garganta
y a mis sollozos frenó.
Mas con brío que levanta
me olvidé de aquel suceso
viviendo en la paz que encanta.
Anna Gutiérrez.