El viento abraza tu cuerpo,
penetra tu interior
y fluye dándote vida
al absorber su aliento.
Disfruta el momento;
que después de tanto vagar,
tu cuerpo reposará
crisálida mía,
¡transfórmate!
y liberará tu vuelo.
¡Vuela libre, frágil cristal!
Extendiendo tus alas divinas,
mariposa diurna, aletea
bajo la voz del silencio
que murmura…
en un consuelo de paz.
Volotea en los cálidos rayos
del sol y bajo el rocío,
en el corazón de la flor,
suspira su fragancia
en un sentimiento
de esperanza
y canta, que al fin
llegó el alba,
duerme, duerme
que por fin, polinizarás
mi alma nocturna
e infértil.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Miércoles/Noviembre/17/2015 8:46:41 pm
Autora Mexicana
18 de noviembre de 2015 publicado en MUNDO DE POETAS (MDP)
3 de febrero de 2020 publicado en REVISTA POÉTICA AZAHAR 22:45 pm