Ciertamente duele ser una copa sin vino
Y duele ser una cama sin plumas , sin nada
Así pues es el hilo que me aguanta a ti
Ese que en tempestades se tensa y en calma me deja
Ciertamente tus labios jamás debieron ser míos
Ni yo respirar de tu belleza
Y aún así , mi vida , mi cielo ; como te temo
Te temo al despedirte , al abrirme
Es la entropia ley universal , ley de amar
Somos dos cielos tan sinceros , tan eternos
El arte de nunca olvidar y así eres tú
Vives para nosotros y te desvives
Y es eso , aquello lo que más temo mi Perseo