Ojos que miran mis ojos,
ojos que en mí se posaron,
ojos que guardan reflejos
de pasiones y de engaños.
Ojos que mas de una noche
se cerraron en mis brazos,
ojos llenos de palabras
que con mirarme me hablaron.
Que a la vez eran caricias
repartidas al mirarnos,
miradas que eran deseos
que iban a morir despacio
en los ojos de un amante
que nunca supo apreciarlos...
El ojo derecho el tiempo
y el ojo izquierdo el espacio.
Ojos que flotan en cosas,
ojos que vienen flotando
desde el principio del tiempo,
desde el espacio y los astros...
ojos que son una boca
que de pronto me ha besado;
besos que dí suavemente
en tus párpados cerrados.
Besos que no han de venir
a posarse en éstos labios,
que vagan por los desiertos
de amores que mató el tiempo.
¿ Cuantas veces unos ojos
su mirada me han negado?...
la verdad, no lo recuerdo.
Apago mi sed en ellos,
en tus ojos que son lagos
que en vez de agua tienen vino
donde yo lleno mis vasos,
quiero brindar por los besos
que nunca nos hemos dado.
Hundo en tus ojos mi vida,
hundo en tu boca mis labios...
y el deseo que en mi crece
lo hundo en tu vientre mojado.
He de volver a mirarte,
a mirarte muy despacio
porque tus ojos son siglos
que me han robado los años;
y yo no puedo hacer nada
ya, para recuperarlos.
Con tus ojos derramaste:
la risa, el placer, el llanto;
y derramaste las ansias
de mi cuerpo atormentado...
Yo hoy te dejo éstas palabras
escritas sobre tus párpados.
J.M.BRAZAL