Temida la noche en que no me pienses,
Donde quedé vagabunda mi esenciapresencia,
Sigilos de voces extintas y perdidas,
Llegando a lo más etéreo del recuerdo.
Hombre amado, alado y entero
¿Donde, no te veo? ¿Me besas?
Gimen mis ojos de tristeza por nunca probar tu anhelado amor,
Tan saladas mis lágrimas como mi suerte,
Tan efímeras y volátiles las razones para quererme,
Esas manos que tocaron mi piel solo por deseo,
Más nunca por enamorarse.
Sacudes mis caricias,
hechas polvo yacen en el suelo,
Lanzados al fuego los besos dados,
Vapores exahustos en tierras de panteón
Para jamás sentirles y vivirles.
Hombre amado, alado y entero
¿Donde, no te veo? ¿Me abrazas?
Minuto a día, día a meses, meses a siglos,
Esperanzas muertas.
Cae la resignación, cae la tristeza, cae el olvido, caigo...
Con todo y el corazón.