Raiza N. Jiménez E.

Indiferencia o Cobardía.-

 

El mundo agonizante aún no está perdido.

No se puede perder lo que todavía persiste.

Si se ha hecho cadáver, es que ya no existe.

En tal, no creo, a menos que hayan mentido.

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En tan rigurosa y concluyente  afirmación;

me veo confundida y buscando una razón:

Del por qué, estamos muriendo sin acción

o sin procurarnos, por cierto, una solución.

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Pero, la verdad, no podemos  acusar a nadie.

Sin embargo, está vencido quién así lo piensa.

Decir la verdad nunca debería ser una ofensa,

menos aún, ante aquel que su miedo irradie.

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Dicen que de cobardes está colmado el cielo;

No sabemos, pero es cierto que estos huyen.

Esa actitud indulgente genera mucho recelo.

Algunos veteranos de guerras eso concluyen.

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Si hay peligro, el hombre muestra su poderío.

No es posible entrar al combate sin autoridad.

Un guerrero no lo es porque forme un griterío.

Puede ir a la guerra pensando en la humanidad.

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¡Cuando el extraño destruye el valor familiar,

No hay mucho que pensar y hay que atacar!

 

Raiza N. Jiménez E.