Cuando ames a una mujer, no la ames
Por su carita tan linda o por su voluptuosa anatomía,
Amala tal como ella es, con sus errores y aciertos,
amala solo por eso.
y si vas a hablar de ella,
habla mas de sus virtudes que de sus defectos;
ten en cuenta que en la vida nadie es perfecto,
menos tu.
Trata de valorarla como a un tesoro de gran estima;
Cuidarla como a una flor muy delicada,
No por algo se dice que ellas son el sexo débil;
Quiérela como a tu propia Madre,
Recuerda que el hombre busca en la mujer
A su segunda Madre.
No seas aspero ni austero con ella,
Ni la mires como a un objeto para saciar cierto deseo;
Solamente amala con pasión y dulzura, a la vez;
Mimala como a tu Madre o como a tu Hermana;
Pero trata de hacerla feliz.
No la hagas sufrir ni la hagas llorar, pues por cada lagrima
Que ella derrame, una herida le forjaras.
Entregate a ella con toda tu alma, mente y ser
Que ella sienta que tu le perteneces, como ella a ti,
Y cuando lo hagas, solo entonces la habras amado con el corazón.