Armando G.

La corona de esmeralda

Una esmeralda preciosa piedra 
a ti he de regalar.
no la comprare
así no tendrá valor,
 iré a buscarla en lo profundo de la mina
allí podre escoger la mejor,
por equipaje llevare
una maleta de amor,
con mis manos por herramienta cavare
en la más dura roca
convencido para ti será
la piedra más hermosa.
 
Iremos a la mina que desees,
no importa si es en la remota selva
o en la más alta montaña
adornada con exóticas flores
vestida de orquídeas por traje,
caminaremos de la mano
hasta el más remoto paraje.
 
En lo profundo del bosque
haremos para los dos un altar,
lejos de los humanos,
ajenos a la envidia y celos
viviremos para amarnos, 
beberé la miel de tu esmeralda
me alimentare de tus senos de turquesa,
germinaran las plantas,
el bosque florecerá
llenándose de olores,
las fieras más salvajes
serán nuestras compañeras,
todo será amor.
 
Te hare una corana
de esmeraldas, turquesa,
zafiros, rubí,
todas las piedras,
para mí solo quiero tu amor.