Si me lo hubieran dicho antes
si me hubiesen advertido,
distinto yo hubiera sido
como todos mis instantes.
Diferente del que fui
y en otras vivencias hoy,
no sería lo que soy
por todo lo que perdí.
Esto debido a razones
que conocí tras los años,
hallando mil desengaños
de ignoradas situaciones.
No las voy a mencionar
pues bien quien lee imagina,
que no siempre es tan divina
la vida en su trajinar.
Si me hubiesen preguntado
si quería yo nacer...
“Que iba a ser un gran placer
porque el mundo era dorado”,
les hubiera contestado
que tenía fuerte duda;
que a mí la nada me anuda
estando a ella acostumbrado.
Pero vine de repente
sin ningún conocimiento,
en feliz advenimiento
sin consulta precedente.
Y ante dicha inconveniencia
firme podría concluir,
que no es tan fácil vivir
cuando no existe experiencia.
Por eso si alguien pregunta
si otra vez quiero la nada,
digo que ya no me agrada
y que ese tema me asusta.
Y quisiera continuar
con la experiencia adquirida,
llevando una nueva vida
con armas para luchar.
Aunque es también mi deseo
que me den la juventud,
y no esta cruel senectud
que en la actualidad poseo.
Finalizando el concierto
de doctrina muy casera
… me vale estar aquí afuera
mucho más que en punto incierto.
Jorge Horacio Richino
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