Raúl Carreras

¿Poeta?

¿Poeta?
Yo pensé que era poeta,
cuando, en los arrabales de una fiesta,
un suspiro de tus labios
con palabras de mi boca
bailó un tango.

¿Poeta?
Yo pensé que era poeta,
cuando, una tarde de domingo,
de un otoño tras llover,
nos rimaron los latidos
en los poros de la piel.

¿Poeta?
Imaginé que era poeta,
cuando, en un tenue amanecer,
desde una estrella observé,
a dos nubes en el cielo
que empujadas por el viento
con un beso hacían tormentas.

¿Poeta?
O trovador, bardo o juglar,
o alguien al que una lágrima
que brote del corazón,
que duela como el amor
cuando te llega al alma,
le consiga emocionar.

¿Poeta?
Yo pensé que era poeta,
cuando, un vistazo de mis ojos
tropezó con tu sonrisa,
y el fulgor del carmín rojo
intuyó que era poesía.

¿Poesía?
Yo creí que hacía poesía
al sentir la melodía
que flotaba en cada estrofa.
¡Qué osadía!
Si eran solo fantasías,
y es el verso ahora el que llora,
porque yo no soy poeta,
ni lo que hago yo es poesía.