Quizá entre viajes,
me encuentre
en un bar.
Bebiendo la mejor
cerveza;
y después consiga una prostituta.
Viajaré en el mundo,
mientras viva;
y saciare mis ganas de beber.
Hasta ya no poder…
y mis mejores poesías,
también quedarán
marcadas ahí.
En cada país que visite,
en cada espalda
de una mujer.
En cada pared,
del hotel
donde me quede.
Y volaré lejos,
hasta donde no pueda
llegar.
Y estaré explorando,
aquellos pedazos,
de tierra de este planeta.
Y me alejaré de todo
y de todos.