Déjà Vu ...
Otrora jugaba en plaza que hoy duerme
sintiéndose inerme angustia con pena
es única cena residuo olvidado
un sueño pasado vertido en miseria.
Maldita laceria a todos aleja
mirada perpleja vestida de andrajo
rogó por trabajo a quien todo tiene
difícil le apene sus manos obreras.
En altas esferas gobierna riqueza
del hambre la jueza de pobres verdugo
exprime su jugo y luego desecha
a vida maltrecha con deudas atados.
Ahora gastados de noria engranaje
perdiendo coraje por estar frustrados.
¡Por siempre callados!
La sangre de antaño en vano vertida
consigna blandida fatídico engaño.
José.-