A lo largo del reloj,
el tiempo anuncia sus pasos.
La impronta nos pone el alba,
una huella, quita el ocaso.
Las horas salen corriendo,
el recuerdo llega exhausto,
es un reflejo la vida…
marca tu sombra despacio.
¿Cuántos relojes en Oro?
¿cuánto dinero en tus manos?
flotamos en la materia,
el humo nos va cegando,
los senderos del espíritu,
se encuentran siempre en lo bajo.
El tiempo no se detiene,
las dudas va despejando
anquilosa las mentiras,
nos deja la mente en blanco.
Nunca dijimos te quiero
y nunca dijimos te amo.
La noche baja el telón,
las hormonas se fugaron.
Ven, párame de mi silla,
el tiempo no pasa en vano,
perdóname por favor…
anhelo de ti, un abrazo.