Tu rareza enigmática tiene
un encanto de ternura, es
como un sortilegio que
se va adhiriendo a mi piel,
piel perfumada la tuya, con
sabor a mujer, suave, delicada,
sensible, y que se desliza al
calor de tu pasión seductora.
Piel de reina,
que acaricia con los labios de
color, sensaciones diferentes,
estremecimiento en policromo,
que hace a los sentidos danzar,
como danzan las llamas de fuego
en medio de tu pasión voluptuosa.
Piel que me cautiva,
apego a flor de piel que me aprisiona
en placidez emotiva, al sabor de tus
caricias, al paladear la rosa fresca
que se saborea como la miel y son
las flores con aromas a tu piel,
las fragancias que me inundan,
y tu piel que también es melodía
que es armonía y es calor del ser,
la percibo con el amor que me la
entregas, con la ilusión del placer.