Ella es sutil y encantadora,
tiene sin duda tantas cosas;
soy atraído en sus formas tentadoras,
inspira en palabra mariposas.
Quiero lograr su adherencia,
que me ame sin duda y sin reserva
sentirme su dueño con demencia,
extasiarme en ti mi bella sierva.
Sin duda ella es impredecible,
a veces me tiene en sus desdenes,
transformado en loco enfurecible,
mis deseos presos y rehenes.
Luego se va siento morirle,
y ella tan resuelta e inflexible,
por eso quiero preferirle,
amarle sin límite posible
Ella tiene mil encantos,
quiero poseedor sentirme gano,
disfrutarlos en sano y mientras tanto,
bendecir al eterno por su mano.
¡Oh! mujer querida consentida,
quiero al fin aprisionarte,
no dar cuartel ni partida,
en este camino por amarte.
Y viendo al final nuestro camino,
mujer mi amor así conmigo,
feliz será nuestro destino,
mujer; el amor será siempre contigo. Fin
Lic. Jesús Isaias González Arroyo