Zenser

PRENDADO

 

PRENDADO

 

No me regales tus besos

en la primer cita, no,

dámelos en prenda todos;

si el café no te gustó,

si el alma no se acorruca

o no gustas de cenar,

no rogaré tu estadía,

puedes levantarte e irte

por tu abrigo; sólo antes

te pido que nos miremos,

yo te miraré con paz,

yo mismo te arroparé,

luego sobre tus mejillas

devolveré lo prendado.