Me arrastré, siendo gusano;
contrayendo mi existencia,
trepando con persistencia,
por que no poseo mano.
Mi alimento fueron hojas,
mi apetito,¡Insaciable!,
pero el arbusto fue amable
y núnca me dio congojas.
¡De pronto un día...
sentí tanto sueño,
que me colgué de aquél leño
que ví en la cercanía!.
Y dormí un sueño profundo...
sin imaginarme nada,
¡Y de pronto en un \"segundo\"
en otro mundo me hallaba!
¡En una gran mariposa,
me había ahora transformado,
núnca hubiera imaginado,
que me pasara tal cosa!
¡Me elevé hacia las alturas
y me alejé con el viento...!
(Aquel \"gusanito\" hambriento,
ahora vivía, de dulzuras).
Autor:Bernardo Arzate Benítez.