En la cuna de mi pecho,
como una perla en su concha,
llevo tu imagen de diosa
como un tesoro secreto;
todas mis penas te cuento
y de pétalos, su aroma,
exhala tu dulce boca
mil exquisitos consejos;
cuando cansado reposo
cierro mis ojos y escucho
tus palabras, hechas de oro
y tus caricias que es zumo,
ambrosía, luz, todo:
el amor más lindo y puro...