Insomnio.
No dormiré,
hasta sentir tu abrazo.
Solo desfalleceré
y escucharé tu canto
en medio del mar.
No quiero soñar
hasta que esté a tu lado,
espero volver a esperar
a dormir a bordo en tu barco
que navega en mis mares
sin ningún permiso.
Dichosa la mujer
que en tu lecho duerme,
víctima de tu querer,
ya no me sorprende
no volver a dormir jamás
hasta tener una aventura
en tu playa y nadar
en la profundidad de tu agua.