Te doy gracias por estar y no hacerte sentir, por aparecer y esfumarte como el humo entre el viento; a través del tiempo fui aprendiendo, fui dándome cuenta que tu amor y el mío no formarían parte del futuro, tu amor no fue para mi, y el mío, nunca fue tuyo.
No me arrepiento de lo sucedido, si las cosas así fueron, fue lo mejor para nuestros sentimientos, no me arrepiento de nada, porque aunque tuve las fuerzas para luchar, no fue nuestra culpa que tu amor, como el fuego, se apagara; no me arrepiento en lo absoluto, ni de aquel momento en que tus palabras como puñal, hicieran una herida más a mi alma.
De lo único que me arrepiento es de no darme cuenta antes, que conmigo jugabas, y cabe resaltar que entre tus juegos eras mala para los amores buenos, porque entre tantos sentires del corazón, en ese profundo sentir, el tuyo siempre hizo trampa.
Sentado a la luz de la Luna pensado, recordando al amor que no pudo ser, me siento sonriéndole a las estrellas porque aunque no pudo ser más perfecto de lo que ahora es, se que ella lo piensa también, aunque los sueños de ese entonces no fueron realizados, ahora los planes fueron distintos, este fue un mejor futuro, el cual con todo mi ser amo tanto.
Henry Ruiz
30 DE MARZO 2021
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