He escuchado
el lamento de la iguana,
el poema que le recitó
el grillo a la hormiga,
la risa feliz del que busca
lo imposible entre sus semejantes.
Me he detenido a escuchar
el andar de la jicotea
el regreso del cangrejo al mar,
el tejer de las arañas.
He escuchado mis pasos,
y me sorprendo serena.
Sé que ellos también
los escucharán.