NO CLAVEN SUS MANOS.
Pasan con sus lanzas y espadas,
repartiendo sus duros latigazos
golpes y escupos dejan a su paso,
atropellos, derribos y carcajadas.
Se divierten abusando a la gente,
al amparo de injusta autoridad,
ejercen con duro hierro potestad,
y le preparan una cruz al inocente.
En el Pretorio le están torturando,
el tiempo observa sin humana voz,
lo que en el profetas anunció Dios,
duros azotes a su hijo van dando.
Lo castigó Pilato con látigos fríos,
corona de espinas puso en su cabeza,
y un letrero que en hebreo y latín reza,
\'\'Jesús nazareno Rey de los Judíos\'\'.
Sintió que hizo mal el Romano,
al no creer a quien hizo azotado,
decidido a borrar su gran pecado,
con agua fue a lavar sus manos.
Aún hoy los Pilatos no son excepción,
lavan su maldad de ambición y celo,
pensando el dinero compra el cielo,
siguen llevando a Jesús a crucifixión.
Poeta al atardecer.
Abril de 2021