Entro a la cocina y un leve olor a tu perfume contamina las paredes y las ollas, todo se confunde y me hace sentir vivo. Tu duermes, yo despierto a la vida, tengo sed y no de tus labios, abro tenuemente como al escribir un poema, la heladera y es recurrente pensar que saciaré todo, menos mas amor para darte.
Quisiera reflexionar, mirarte a los ojos y convencerte de que en nuestra nada, esta todo nuestro todo, en nuestras manos esta el futuro y que en cada vientre se dibuje el mundo, estando la semilla de esa flor naciente, venidero amor, que todo lo perdura.