“Lamento por el dolor ajeno”
El viejo campanario ha sonado
Tal vez resignado en últimos suspiros
Palpitante se lleva otra noche que se acaba
Bajo el yugo incandescente del dolor ajeno
Hay suspiros que reclaman claridades
Y las cadenas no se rompen ni se aplacan
Mas no importa si la tarde maravilla
Pues el gris ocre se destaca en realidades
Ya no se habla de lunas y colores
Y el jarrón de bellas flores se antoja misterioso
La pálida luz se queda y recorre los rincones
Bajo el cristal que refleja los pesares
El viejo campanario ha sonado…
En esta noche triste de dolor ajeno
-Rafael Blanco.-