Juan Luis Tejeda

Ojalá Pudiera

Ojalá pudiera
decirte lo que siento
sin que lágrimas se broten.
Ojalá pudiera
borrar esos actos
que te causaron aflicción.
Ojalá pudiera
domar a mis palabras
para que ya no me derroten.
Ojalá pudiera
hacerte entender
que vives en mi corazón.

 

Soy un muerto entre vivos
cuyo único sentido
es vivir en el sinsentido.
Pero entro en sosiego
cuando al pasar los minutos
siento nuestra efimeridad.
Me mata el saber
que el inexorable paso del tiempo
te dejará en el olvido.
Pero aun en lo ignoto
tu vívido recuerdo
crecerá en mí con celeridad.

 

Ojalá pudiera
enmarcar tu sonrisa
para contemplarla en el llanto.
Ojalá pudiera
imitar tu indulgencia
cuando el rencor me somete.
Ojalá pudiera
transformar mis gritos
en un dulce y afable canto.
Ojalá pudiera
ser aquella persona
que cumple todo lo que promete.

 

Me he tardado en valorar
aquello que antes prescindía,
el premio del azar.
La dicha de contar
con unos oídos que reciben
desde el elogio hasta el insulto.
Eres mi lugar seguro,
mi refugio donde encuentro
la razón por la cual amar.
Un proceso repentino,
la ignorancia siendo infante,
el arrepentimiento siendo adulto.

 

Ojalá pudiera
sentir todo tu afecto
antes de tu partida.
Pero no importa el viaje
pues en cualquier momento
encontraré un “te quiero”.
Ojalá pudiera
en cada abrazo darte
una cálida bienvenida.
Sé que aún no te vas
pero tan solo el pensarlo
es algo que no supero.