¡Oh pobre proletario!
Luchando en esta vida te desangras
entre deudas, cheques y letras
con tu preocupación a diario.
Y en tu cotidiano caminar
te llenas de desilusiones
de amigos y amores que se alejan
sin dejarte un consejo para ayudar.
De la realidad casi te has fugado
buscando un lugar en donde hallar
solución a tus problemas de dinero,
mientras otros se beben tu sangre
y acarician con malicia
la forma de tus bienes acaparar.
¡Oh pobre proletario!
Cuántas noches en vela has pasado
con pluma en mano
haciendo cuentas alegres
para tus deudas cancelar
Y cuando crees tener todo arreglado,
te comunican que ya no hay forma,
que la deuda ha aumentado
y al abogado debes consultar.
sin oportunidad de conciliar,
sientes que tu corazón
en paro puede fenecer
Y a otro mundo quieres escapar
para acabar con la prisión
que las deudas te construyeron
en aquel frágil papel.
¡Oh pobre proletario!
Ya perdida toda ilusión
de tus deudas saldar,
llega el abogado en cuestión
a tu humilde morada
y con tu mirada anegada,
los pocos bienes que tienes
Los ves salir en procesión
¡con toda tu vida acabada!.
YALI