Se enreda el alma
entre las agujas del reloj
deteniendo, en su intento vano
que esa negación surgiera.
Sentado frente al hogar
en la primera penumbra
apenas alterada por las luces del fuego
observa a ella sentada a la mesa
a contraluz de un cielo naranja.
.........
Se acerca, enfrentándola
le pregunta con voz impersonal
¿ me amas ?
..........
Sin mirarlo, le dice
no.
.............
Suenan las campanadas del reloj
liberando el tiempo
sobre los restos
del alma.