Jesús entra en la historia,
parte el rito antiguo,
abre el cielo gloria,
y vence la muerte yugo.
¡Es Jesús vocifera! el gentío,
¿que acaso no es el carpintero?,
asombran sus proezas en todo sitio,
lleno de obras y palabras luego.
Alegra todos puntos cardinales,
con pisada fuerte, con portento;
renueva épocas añales,
con tiempo eterno y abierto.
Atento con el inconverso,
milagroso comprobó a dueños,
lo áspero vuelve terso,
y hace verdad nuestros sueños.
Sin más es Dios verdadero,
la creación asiente sus consejos,
encaja en los cuadros eternos,
y los siglos hace jóvenes no viejos. Fin
Lic. Isaías González Arroyo