Protège-moi
Somos cadáver del momento…
Del tiempo que se detiene
Para habitar brevemente este cuerpo.
Somos brea que escurre en medio del bosque perene,
Tengo los ojos convertidos en piedra,
Me escupió la Gorgona, héroe fracasado.
Siento que mi alma se me sigue corroyendo
Ácido de limón violeta, todo lo mancha la melancolía.
Sigo mi camino, y he de seguirme pervirtiendo
Satisfecho me escondo en los rincones
Reposo, y hastiado me recargo en el letargo.
Inerte permanezco, hasta que las arañas
Negras y peludas, se despiertan…
Bajan hasta mis uñas, me quieren comer las venas.
Gotas de sudor acres me aperlan la frente
Escribo en la obscuridad, comiendo carbón
O
en la obscuridad y con los ojos blancos
y sacando la lengua.
Vivo sólo para el orgasmo,
Porque luego me invade el absurdo
Dios apiádate de mí y de todos
Permite que flote leve…
Que caiga lento.
Porque entiendo que somos
Sólo el tiempo que tarda la caída
Por eso jamás me gustó,
Ni mirar el ocaso,
Ni echar piedras al pozo.