Volvió la lluvia,
las lágrimas del cielo,
la tarde gris.
De nuevo el sol
se duerme en las pupilas
del universo.
Tiembla la luz,
musita una oración
el labio ciego.
Hay un furor
con vientos y galernas
de los infiernos.
Pero la luz
se busca y se desea
para los hombres.
Un nuevo día
de otoño y primavera
con poesía.
Llega la lluvia,
(alivio de la tierra
que está sedienta).
Llegan los versos
de amor, apasionados,
buscando un beso.
Y llegas tú,
mojada, por la lluvia,
rosa de ensueño...
Rafael Sánchez Ortega ©
15/11/20
Nuevamente la lluvia es la protagonista en esta tarde de un domingo de otoño. En estos versos hay un poco de todo, romanticismo, nostalgia, tristeza, y la lluvia simbolizando todo ello con su carga de magia y erotismo que encierra.