Me niego
Me niego a un amor en cautiverio,
Se quiera o no, nos lleva a escondernos
con el en la intimidad, a veces hasta dentro
de una cueva que nadie lo vea y que lo sepa
que no salgamos jamás.
El ego se apodera como si fuera
en una hoguera, el fuego ese que nos acelera,
en una relación el todo, sentirlo, sentirlo
en la pasión la llama y ahí fundirnos en la tentación
de abrazarlo impregnarlo en tu piel,
verlo tallado perforando tu alma
junto a la miel que se esparce a granel.
Sentirlo en la llagq impregnada
cuando en tus brazos le hallas
dentro de un delicioso placer
por volverlo una y mil veces, a tener,
para que nunca de ti se vaya.
El ego, es tan fuerte que le hace crear
una enfermedad que lo vuelve fatal,
déjalo libre, como ese cisne queriendo volar
y que contemplen sus colores
y su belleza natural.
No lo entendemos y pendiente de el vivimos.
Un día nos damos cuenta que nunca fue
lo que creímos, no era propiedad nuestra,
era esa sublevada paloma que a otro tronco
se recuesta o ese gorrión pequeñuelo,
que sin pensarlo, levanta el vuelo y no regresa.
Me niego, me niego, amar que no sea a mi manera
queriendo abrir surcos siempre en tu alma buena
encendiendo la apagada primavera que uno espera.
NellyCastell